jueves, 13 de noviembre de 2008

Probando el SeaCruiser...



El otro día Key me animó a que probara el Seacruiser, de Point65.
O quizás me dejó que lo probara y el que estaba muy animado era yo...
Está totalmente nuevecito. Me sabía hasta mal subirme en él y toquitearlo todo: respaldo, pedales, orza, timón...
Lo hice con toda la delicadeza posible. Más que si hubiera sido mío.
Y lo cierto es que tenía unas ganas terribles de probar el casco en V y los cantos. También probar la estabilidad del barco, comodidad y velocidad. Y por qué no, ver cómo yo llevaba un kayak de 380 litros de volúmen con mis 72 kg.
Pues me estaba rondando por la cabeza uno de capacidad similar y mismo fabricante...

No sé es que si estaba demasiado cansado, o es que hay que desayunar huevos fritos con pan y chorizo para mover, uno mismo, este pedazo de kayak de 26 kg desde el hangar hasta el agua .... -digo "uno mismo" pues no pude coindicir con ningun compi kayakero -
Igual la solución sería fabricarse o comprarse un carrito para transportarlo en estas ocasiones.
O asegurarse de que puedes salir acompañado: eché de menos un montón a Jesús, a Key y a Víctor. Y también a Pape y a Miguel, que sabía que ese sábado noche habían estado haciendo el ZipiZape por ahí... Incluso si hubiera estado Bush por allí le habría pedido a uno de sus chicos que me echara un cablecito.
Después de estar casi 10 minutos intentando ponerme el cubrebañeras, pues el mío quedaba pequeño en la gran bañera del SeaCruiser, hice la primera autofoto.


Puse el casco lo más nivelado posible apoyándome en un pilar, y luego miré a ver: no hundo el casco demasiado, pero sí suficiente, creo, como para que navegue bien este kayak.
Parece que el fabricante Point65 no ha mentido respecto a este barco cuando indica que es apto para palistas pequeños-medianos.
Aunque habría que probarlo con una mar diferente. Porque desde luego a la salida de Siles ví que estaba más bien plato. Menos mal que soplaba un ligero poniente, a eso de las 10 de la mañana, y prometía subir de intensidad.
Me aventuré en dirección Castellón, con intención de llegar a Casas de Queral. Al final, llegué un poco más lejos, a Playa de Casablanca, la cual recorrí hasta el final, en donde almorcé en el agua.


Se veía la playa de Xilxes. Y pensé en llamar a Carlos, para ver si estaba allí ese finde, y pasarme a verle. Pero percibí que el viento aumentaba, ahora soplaba moderado, parecía que noroeste y entonces a la vuelta lo iba a pasar peor. Por eso volví de seguida.

Puedo constatar que este barco es veloz y que mantiene muy bien el rumbo. Únicamente usé la orza, el timón no llegó a tocar el agua. Incluso sin la orza y pegando viento lateral en popa a la ida, mantenía bien la dirección, con pequeñas correcciones.
A la vuelta adopté una postura de canteo suave y contínuo, y eché mucho en falta una muslera en la parte izquierda. Pero me resultó muy cómodo. Y me pasó el tiempo muy rápido. ¿O es que iba muy rápido?

Por otra parte, parece un kayak maniobrable para tener 5,25 m. de eslora. Y el canteo muy bien, y creo que se puede llegar hasta un ángulo importante sin perder estabilidad.
Digo creo porque no pude apoyar bien los muslos en la bañera, y tampoco las caderas en el asiento.
Es evidente que para mi tamaño (1'63 m.) la bañera es grande y tendría que calzarme bien el kayak para probarlo mejor.

¿Y las olas? Bien. A la vuelta, el viento aumentó de fuerza y empezaban a formarse olas. Casi llegaron a "borreguitos" en algunos momentos. Además, había muchas embarcaciones que me pasaron muy pegadas llevaban prisa por si se les enfriaba el arroz.
En especial dos motos acuáticas que pasaron a tropecientos nudos a escasos 15 metros de mí perturbando el entorno del kayak. Por favor, señores moteros, sé que la moto corre más que el kayak. Y que salta por encima de las olas y hacen piruetas. Pero si te pasa un trasanlántico a 15 metros de tu moto y a 10 veces tu velocidad, ¿a que jode?.
A todo esto, el kayak se movió, pero poco, no llegó a saltar ni nada que me asustara. Muuuuuy bien con las olas laterales. Tanto las "artificiales" como las olas naturales. Estuve parado, recibiéndolas por babor, y me sentía muy seguro.


Probé también yendo marcha atrás deprisa y cogiendo las olas perpendiculares. Una chorrada, porque al kayak no le importó lo más mínimo. Muy bien.
Incluso hice pis en una botellita. Y no se derramó ni una gotita dentro... Lo juro (Key, de verdad).

Lo mejor será que Key nos vaya contando a todos qué tal va este "torpedo de la pradera de posidonea" en las distintas situaciones que se irá encontrando.
Yo soy muy nóvel para hacer este tipo de evaluaciones. Quizás con unos años más de navegación, pero ahora con sólo unos meses, no sé.
No obstante, tengo que confirmar que el casco en V de este kayak corta y navega de forma excelente, al menos comparando con otros kayak que he probado yo. Y es veloz y estable, para la situación de viento y olas que han llegado a aparecer en esta pequeña travesía de unos 18 km.




Y por supuesto, cuando acabé endulcé todo bien, lo guardé con mucho cuidado -Diós cómo me costó llevarlo hasta el hangar con el cansancio!!! - ¿Tendría que haber almorzado huevos fritos con pan y chorizo, en lugar de una manzana y un zumo de pascual funciona???

Y le dí un besito de buenas tardes antes de marchar a casa, pensando en el pedazo de siesta que me iba a echar después de comer.

3 comentarios:

  1. 18 km....un paseo .....??


    en fin, eso es ya de campeones.


    No leas demasiado sobre un kayak...a veces solo consigues prejuicios.


    Yo tambien se supone que soy poca cosa para el sea wolf...

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  2. Hola,
    Estoy pensado en pillarme el mismo kayak pero tengo miedo de no acertar con el tema del peso. Yo lo usare en el cantabrico y tengo 65kilos y 170.
    Que tal me ira?

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  3. Es difícil de determinar .. sin probarlo. No me aventuro a decirte otra cosa. Pero el otro día lo probó la chica del autor del post que no da 50 kilos en báscula y me dijeron que fue estupendamente.
    Pero hay que probarlo.

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