Kayakeros: Envidia Sana

Este sábado 24 por la tarde Villarroya y yo le dimos la "lija fina" a las palas groenlandesas. Este es el penúltimo paso. Luego queda aceitarlas. Han quedao muy bien, gracias a las explicaciones de Key.

La travesía Calpe-Altea del domigo 25 había quedao aplazada por alerta de fuertes vientos. Nos quedamos con las ganas, por eso nos habíamos ido a darle al palo lijao.

Pero la travesía se hará el día 8 de Febrero. Aún hay tiempo de apuntarse.

Animaros y veniros, ya sabeis: http://www.palesimar.com/ , y también los e-milios que nos ha reenviado Key.

El domingo por la mañana, el compañero Villarroya y un servidor, ante el viento que arreciaba en la costa de Canet y el Puerto, decidimos coger las bicis y pedaleamos desde el Grau Vell hasta playa de Pobla Farnals. Viendo el mar todo el rato... para quitarnos el mono:

En Pobla Marina, vimos a nuestros amigos Gloria y Jose "El Maestro", que habían ido a ver el estado de sus kayaks. Hubo un incidente en su club, una palmera se tronchó con el fuerte viento y cayó aplastando literalmente una parte del techado del hangar dañando varios kayaks.

Desde aquí enviamos nuestros ánimos a los compañeros de Pobla Marina para que esta situación se resuelva de la mejor forma posible.

A la vuelta nos hicimos unas birritas y unas bravitas, es lo que tiene cuando vas de ciclista...

Pero el domingo por la tarde, el viento dió una tregua.

Después de comer se paró completamente... Y como la bici no cura por completo el mono del kayak, el compañero Villarroya y otro servidor, aburridos y sin ganas de siestas, nos decidimos a navegar... y a probar las palas groenlandesas!!!

Nada más entrar al agua, te das cuenta de lo poco que pesan, y lo poco que cuesta palear con ellas. Incluso un novato, más novato aún que nosotros, podría palear sin dificultad con una groenlandesa.

Por si acaso, nos llevamos encima las palas convencionales sobre la cubierta del kayak. Pero allí se quedaron, sin usarlas. Para nada.

La prueba consistió en hacer la siguiente ruta.

Unos 8 km aprox.

Probamos el paleo alto, y el paleo bajo. Y con cadencias alta, baja, y moderada.
Probamos a hacer giros, canteos, etc.
No probamos a hacer sculling, ni eskimo, eso lo dejamos para meses venideros.

Las conclusiones a las que llegamos en esta pequeña prueba han sido:
- La groenlandesa es muy ligera.
- Es muy manejable.
- Direccional: permite llevar bien el rumbo.
- Es ergonómica, no tuvimos ni la más mínima molestia en muñecas, codos, hombros... Cuando se navega con una cosa “nueva” una distancia como la recorrida (8km.) cualquier deficiencia ergonómica se da a conocer.
- Es fácil de usar, una pala muy intuitiva.
- Permite paleo alto, y paleo bajo. Este último más apto para hacer travesías de distancia media de forma más relajada. Según se sumerja más o menos superficie de hoja, permite llevar menor o mayor cadencia de paleo.
- La pala tiene mucha flotabilidad, por lo que suponemos será buena para la práctica del rolling y esculling.
- Es muy sencillo “descentrar” el agarre de la pala hacia uno de los dos lados, para hacer más palanca con el lado de mayor longitud. Con viento lateral fuerte (se levantó un viento de fuerza 4 a 5 cuando caía el sol, sobre las 18 horas) descentramos el agarre de la pala un palmo más hacia la derecha. Se paleaba muy bien, compensando el cambio de rumbo que provocaba el viento del sur en nuestras popas. No era necesario apenas el canteo.
- La groenlandesa, hasta que te acostumbras, es una lija. Dejará un buen callo. Por eso es entendible el uso de guantes, o convivir con las ampollitas durante unos días hasta que se haga callo.

Los inconvenientes todavía no los hemos visto.