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Uno era en un día gris. El otro en un día soleado. Uno vacío, el otro lleno. Aparte del vistoso colorido de los kayaks, los mas observadores verán lo heterogéneo del grupo..... autovaciables domingueros, de carreras, incluso otros de pesca semi-profesional. Kayaks de travesía básicos, refinados.....y alguno que serviría incluso para hacer pinitos con olas. Como siempre está el del raro (esteeeeeee...., si, ejem, un family-k2).
El tema es que muchas veces en esta vida no solo es llegar, sino que te sigan y acompañen. Y bueno, que el hangar se haya quedado sin sitio libre, es un signo de aquello de "nunca navegaras solo".
En fin. que ahora tenemos el bendito problema de aquello de que de momento hay que colgar el cartel de "no cabe ningún kayak más".
En fin, felicitémonos todos.
En fin, felicitémonos todos.
Carlos
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